¡Ay, la pobre letra h! Esa letra tan calladita, que nadie oye… ¿Y por qué esta letra es muda en español? ¿Y si no suena por qué hay que escribirla? ¿Sirve para algo? ¿Siempre ha sido muda?
Efectivamente, la letra h en español suele tener la mala costumbre de no sonar. Y esta pequeña manía de aparecer sin hacer ruido en algunas palabras, la convierte en una complicación más a la hora de escribir sin errores. Pero como ocurre con casi todo en la vida, que la letra h sea muda tiene un motivo. O mejor dicho, varios motivos.
Déjanos que te contemos algunas curiosidades (y un par de trucos de ortografía) sobre esta letra, que te harán mirarla con un poquito más de cariño.
Particularidades de la h
Lo cierto es que la pobre letra h, es una letra muy cuestionada y eso que nos guste o no, más de 2000 palabras en español comienzan con esta letra. Y para complicar más la cosa, muchas veces aparece intercalada, esto es, en medio de las palabras, como por ejemplo, en zanahoria.
El problema está en que la h es la única letra del español que no representa ningún fonema, carece de valor fónico, no suena, de ahí que digamos que es muda.
Aunque esto no es del todo verdad, porque en algunas palabras se pronuncia con un sonido aspirado, próximo al del fonema /j/. De ahí que podamos hablar de «h muda» y de «h aspirada».
La h muda en español
El uso de esta letra, en la mayoría de los casos, responde a razones etimológicas, pero no siempre es así. Estas serían las causas más importantes de su uso:
1. Razones etimológicas
En la mayoría de los casos, la h aparece en español porque ya estaba presente en la palabra de la que procede o porque se mantuvo al adaptar ese término al alfabeto latino. Algunos ejemplos serían:
- Del latín (la fuente más común): anhelar, hábil, hiedra.
- Del griego: hedonismo, helio, hioides.
- Del árabe: alhaja, almohada, harén.
- Del francés: hangar, horda.
- Del inglés: hamburguesa, hurra.
- De lenguas indígenas americanas: huracán, bohío.
2. Evolución de la f latina
En español escribimos con h las palabras que vienen de vocablos latinos que tenían f inicial seguida de vocal. Algunos ejemplos serían: hacer (de facĕre), harina (de farīna), herir (de ferīre), hijo (de filĭus), hormiga (de formīca), hundir (de fundĕre), hurto (de furtum), etc.
Estas palabras en castellano antiguo se pronunciaban con una aspiración que con el tiempo acabó desapareciendo. Esto se debe a que los habitantes del norte de la Península Ibérica tenían dificultades para pronunciar el sonido /f/, porque no formaba parte de su sistema fonético. En su lugar, producían un sonido aspirado, pero alrededor del siglo XVI, esta aspiración se dejó de pronunciar, ya que se empezó a considerar una forma vulgar.
A pesar de todo, para algunos hispanohablantes la letra h no es muda y siguen manteniendo esa aspiración al pronunciarla. Esto ocurre en algunos dialectos de España y América, como en Andalucía, Extremadura, las Islas Canarias y ciertas regiones de América Latina.
3. Palabras con doble grafía
Como en todo, siempre hay una excepción y en español hay palabras que se pueden escribir con y sin h; aunque la RAE nos recomienda la variante sin h. Algunos ejemplos:
- Ala o hala
- Alacena o alhacena
- Alelí o alhelí
- Armonía o harmonía
- Arpa o harpa
- Arpillera o harpillera
- Arpía o harpía
- Baraúnda o barahúnda
- Desarrapado o desharrapado
- Olografo u hológrafo
- Sabiondo o sabihondo
- Uy o huy
La h aspirada en español
En la actualidad, la presencia de la h aspirada en el español actual es bastante limitada en comparación con la abundante h muda, de hecho solo aparece en algunos casos concretos como:
1. En préstamos recientes de otras lenguas que han conservado, al pasar al español, la aspiración que tenían en la lengua de origen, como por ejemplo:
- Del árabe, como dírham o hachís.
- Del alemán, como hámster.
- Del inglés, como hándicap.
- Del japonés, como haiku o haikú.
2. También aparece en nombres propios extranjeros y sus derivados, como Hawái, hawaiano; Hitler, hitleriano; Hollywood, etc.
3. Algunos extranjerismos que tenían h aspirada en su grafía originaria se han adaptado al español con j, como jipi (del inglés hippy o hippie) o suajili (del inglés swahili), etc.
Palabras con dos variantes: con h y con j
Algunas palabras en español se pueden escribir con h y con j. Esto ocurre porque la aspiración de la h se asimila al sonido correspondiente al fonema /j/.
Algunos ejemplos son: hamaquear o jamaquear, jalar o halar, jondo u hondo (en el flamenco), jopo u hopo, jolgorio u holgorio, pitahaya o pitajaya, etc.
Las formas con j reflejan la escritura de la h aspirada y suelen ser variedades dialectales. Pero en el español general a cada una de esas grafías le corresponde una pronunciación diferente: halar [alár]/jalar [jalár].
¿Cuándo usar la letra h?
Como hemos ido viendo, la h es una letra muy cuestionada porque al carecer de sonido en la mayoría de las palabras españolas, nos resulta difícil saber cuándo debemos usarla o no.
Así que muchas han sido las voces que han intentado prescindir de ella, y es que la letra h no ha hecho más que intentar resistir. En 1726, los autores del Diccionario de la Lengua Castellana publicado por la Real Academia dijeron que la h «casi no era una letra».
También el prestigioso gramático Andrés Bello, allá por el 1823, pidió una reforma ortográfica que acabara con la h. Y más recientemente, el premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez, pedía «enterrar las haches rupestres» para acabar con los problemas de ortografía que acarrea.
No obstante, la RAE establece algunas normas que nos pueden ser de utilidad:

Entonces, ¿es la h una letra inútil? A priori, tenemos que decir que hay razones históricas y lingüísticas que avalan su presencia. Que nos sirve para reconocer el origen etimológico de una palabra, que puede sernos útil para diferenciar palabras homófonas (se pronuncian igual, pero tienen significado distinto) como por ejemplo: asta/hasta, ay/hay, ola/hola, ojerar/ hojear, etc.
¡Ah! Y sin olvidarnos que la h combinada con la c forma el dígrafo ch, presente en palabras como churro, chico…
La verdad es que la situación de la letra h es compleja y del mismo modo que sus valores han ido cambiando a lo largo del tiempo, es lógico pensar que seguirá evolucionando.
Deja una respuesta